Las Constelaciones Familiares son un enfoque terapéutico desarrollado por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger en la década de 1990. Esta práctica se utiliza para explorar y resolver problemas emocionales y dinámicas familiares, así como para abordar conflictos y tensiones interpersonales. La metodología de las Constelaciones Familiares se basa en la idea de que las relaciones familiares y las experiencias pasadas pueden tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de un individuo. Según este enfoque, los problemas pueden tener sus raíces en patrones y lealtades inconscientes dentro de la familia. Durante una sesión de Constelaciones Familiares, un cliente selecciona a representantes para los miembros de su familia y otros elementos relevantes, como problemas o emociones. Estos representantes luego participan en una disposición espacial, creando una “constelación” que refleja las dinámicas subyacentes de la familia del cliente. A través de esta representación simbólica, el terapeuta y el cliente pueden explorar y comprender mejor las relaciones familiares, identificar patrones disfuncionales y trabajar hacia soluciones y reconciliaciones.